Independencia.- El aumento del nivel del río Orinoco ha generado inundación en el municipio Independencia del estado Anzoátegui, en donde se contabilizan hasta este 11 de agosto 300 viviendas afectadas, dejando a unas 347 familias en condición de damnificadas.
Según informó el alcalde Hernán Rodríguez, desde que inició la emergencia se implementan medidas de apoyo, como la asistencia alimentaria y sanitaria, entrega de kits para habilitar refugios y monitoreo constante de la cota del río.
Explicó que todas las familias que residen en las zonas afectadas han sido identificadas y censadas, por lo que forman parte del despliegue de atención de las diferentes instancias de gobierno y de los organismos de seguridad ciudadana y fuerzas militares, “para garantizar la protección, la integridad, la salud, el bienestar de nuestras familias”.
El mandatario municipal explicó que en los caseríos Boca de la Peña, Tamarindo, El Guásimo, Tineo, Las Minas, Las Torres, El Mamón, Juan Pedro El Cerro, Juan Pedro El Remance, Río Padre, Pana Pana y Conejo conforman el Costo del Orinoco, subregión más afectada por la creciente anual del afluente.
En esa zona se registra la anegación en 119 viviendas, donde viven unas 157 familias.
Mientras que en la parroquia Mamo hay inundación en 98 casas, 103 familias residentes de los sectores Corralito, Palital, Macapaima, Corrientoso, Algodones, La Tigrita, El Caro, Botalón y Carapa.
El agua del llamado “río padre” también mantiene bajo aguas unas 83 viviendas de la parroquia Soledad, desplazando a 87 familias de las comunidades La Encaramada, Orinoco, San Rafael del Ferry, Tamarindo, Raúl Leoni, San José de Limo, La reserva y La Unión.
Los residentes de esas comunidades aseguran que los estragos de las inundaciones no solo los obliga a mudarse todos los años a las zonas altas en refugios improvisados, también se ven afectadas las actividades de siembra, ganadería y pesca.
El alcalde Rodríguez advierte que esperan que en los próximos días se paralice la crecida, que históricamente ocurre entre el 15 y 20 de agosto, y después inicie el descenso de los niveles de agua, para dar paso a la temporada de “alta pesca, llegada de cardúmenes y bendiciones para los pescadores” y que estas familias puedan retornar a sus viviendas.