Los Ángeles.- Brasil hizo historia en la 97ª edición de los premios Óscar al obtener, por primera vez, la estatuilla a Mejor Película Internacional con “Aún estoy aquí” (Ainda Estou Aqui), del cineasta Walter Salles.
La cinta, ambientada en la dictadura militar de los años 70, narra la historia de la familia Paiva, víctima de un acto de violencia estatal que obliga a la madre, Eunice, a reconstruir su vida.
En su discurso de aceptación, Salles dedicó el galardón a Eunice Paiva, destacando su resiliencia tras la pérdida sufrida bajo un régimen opresivo.
“Este premio es para ella y para las dos mujeres extraordinarias que la interpretaron: Fernanda Torres y Fernanda Montenegro”, afirmó el director.
El filme, una coproducción brasileña y francesa estrenada el 7 de febrero, se impuso ante “Emilia Pérez”, “Flow”, “The Seed of Sacred Feed” y “The Girl with the Needle”.
Su éxito venía precedido por el Goya a Mejor Película Iberoamericana y la nominación a los premios Bafta, además de que Fernanda Torres obtuvo el Globo de Oro a Mejor Actriz en una película de drama por su interpretación.
La noticia desató una celebración multitudinaria en Brasil, con el Sambódromo de Río de Janeiro como epicentro. En plena jornada de desfiles, unas 70 mil personas recibieron con euforia el anuncio del Óscar, iluminando las gradas con bengalas y vítores.
El fenómeno se repitió en ciudades como Recife, Belo Horizonte y Sao Paulo. En el popular carnaval de Olinda, una muñeca gigante que representaba a la actriz se paseaba entre la multitud alzando el Globo de Oro de Torres.
“¡El Óscar es nuestro!”, retumbó por los altavoces, mientras en las calles se multiplicaban las comparsas y disfraces en honor a Torres. En Olinda, incluso, una muñeca gigante de la actriz desfiló entre la multitud sosteniendo una réplica del Globo de Oro.
El presidente Luiz Inácio Lula da Silva, celebró el triunfo en redes sociales, destacando el orgullo nacional por el cine, sus artistas y la democracia brasileña.
“Hoy es el día para sentirse aún más orgulloso de ser brasileño. Orgullo de nuestro cine, de nuestros artistas y, sobre todo, orgullo de nuestra democracia”, celebró en X el mandatario.
Tomado de Versión Final